Educación sobre patologías mamarias
¿Qué es una patología mamaria benigna y cómo se diferencia de una maligna?
Imagina que tu cuerpo es como un jardín: a veces crecen flores inofensivas (benignas) y otras veces algo que puede dañar el terreno (malignas). Las patologías mamarias benignas, como quistes o fibroadenomas, son cambios en el tejido de la mama que no son cáncer. Suelen sentirse como bultitos móviles y no invaden otras partes del cuerpo. Las malignas, como el cáncer de mama, son más serias porque pueden crecer descontroladamente y extenderse.
¿Cómo diferenciarlas?
Los síntomas como dolor o cambios en la piel no siempre indican cáncer, pero un bulto duro, fijo o que cambia con el tiempo merece atención. La clave está en revisarte y, si hay dudas, hacer pruebas como una mamografía o biopsia. Detectar a tiempo cualquier problema, sea benigno o maligno, es como regar el jardín antes de que se seque: ¡prevenir es mejor que lamentar!
Autoexamen de mamas: Guía paso a paso para hacerlo en casa
El autoexamen es como una revisión mensual de tu coche: no reemplaza al mecánico (el médico), pero te ayuda a notar si algo anda mal. Aquí va una guía sencilla:
Mírate al espejo: Con los brazos relajados y luego levantados, busca cambios en la forma, tamaño o piel de tus mamas (rojeces, hundimientos).
Tócate de pie: Usa las yemas de los dedos y haz círculos pequeños desde la axila hasta el pezón, como si dibujaras espirales. Busca bultos o zonas duras.
Acuéstate: Repite el paso 2, pero acostada, para sentir mejor el tejido.
Hazlo una vez al mes, después de tu periodo si menstruas. Si notas algo raro, no te asustes, pero consulta a un especialista como yo. Es una forma fácil de cuidar tu salud desde casa.
Cáncer de mama: Mitos y verdades que debes conocer
Hay muchas ideas flotando por ahí sobre el cáncer de mama, pero no todas son ciertas. Vamos a aclararlas:
Mito: “Solo las mujeres con familia afectada lo tienen”.
Verdad: Aunque el riesgo sube si hay antecedentes, muchas pacientes no tienen historial familiar.
Mito: “Un bulto siempre es cáncer”.
Verdad: La mayoría son benignos, pero hay que revisarlos.
Mito: “El cáncer de mama no afecta a hombres”.
Verdad: Sí ocurre, aunque es raro.
El cáncer no es un castigo ni algo que “te toca por azar”. Conocer tu cuerpo y hacerte chequeos regulares es como tener un mapa para evitar problemas. ¿Dudas? ¡Pregúntame!